Luis de Fuentes y Vargas el hombre que fundó Tarija

Hoy vamos a conocer la vida de un personaje clave en la historia del sur de Bolivia: Luis de Fuentes y Vargas, el fundador de Tarija. A través de una entrevista imaginaria que mezcla historia con creatividad, viajamos al siglo XVI para descubrir cómo este hombre convirtió su sueño de aventuras en una realidad histórica.

Luis nació el 21 de junio de 1530 en Sevilla, una ciudad importante de Andalucía, en la Corona de Castilla (actual España). Desde pequeño, creció escuchando relatos de los viajes a América, ya que su padre trabajaba en la Casa de Contratación de Indias, una institución que organizaba los viajes al "Nuevo Mundo".

Su juventud estuvo llena de lecturas, debates e ideas sobre la situación de los pueblos indígenas y la colonización. Conoció ideas de personajes como Bartolomé de las Casas, que defendía a los pueblos originarios, y Cieza de León, un cronista del Perú. Luego, se unió a la Orden de Alcántara, una orden militar y religiosa, y más tarde al Ejército de las Conquistas de Indias.

Luis soñaba con explorar nuevas tierras. En 1554 partió desde España hacia América, llegando primero a Panamá, luego a Perú, y más tarde a regiones como Lima, La Paz, Potosí y La Plata. Fue corregidor de Chichas, y ayudó a consolidar varios pueblos de la región.

En 1574, el Virrey del Perú, Francisco Álvarez de Toledo, lo eligió para una misión muy especial: fundar una villa en los valles de Tarija, como defensa ante los ataques de los chiriguanos. Aunque otros rechazaron la tarea por considerarla muy difícil, Luis aceptó. Usó sus propios recursos, vendió ropa valiosa, reunió más de 200 personas, incluidos españoles, indígenas chichas, esclavos y familias, y organizó la expedición con valentía.

Luego de varios meses de viaje y exploración, llegaron a un valle fértil y hermoso, parecido al paisaje andaluz. A orillas de un río ancho y caudaloso, el 4 de julio de 1574, clavó su espada en la tierra, ordenó levantar el rollo de justicia y leyó el acta de fundación de la nueva villa: San Bernardo de la Frontera de Tarixa.

Ese nombre fue elegido en honor a San Bernardo, según una decisión del Virrey. Así comenzó la historia de lo que hoy conocemos como Tarija, una ciudad llena de cultura, historia y belleza natural.

Luis de Fuentes no solo fue un conquistador, sino un hombre con ideales, esfuerzo propio y un profundo compromiso con su época. Su historia nos enseña el valor de los sueños, el esfuerzo y la capacidad de transformar la historia.

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