Leyenda de la coca
Coca era una joven india de una belleza impresionante, que atraía las miradas y los deseos de todos los hombres en las tierras del imperio de Kollasuyo. Su hermosura era tal que causaba envidia y celo entre las personas, especialmente entre los hombres que se sentían fascinados por ella. Mientras algunos caían bajo el hechizo de su encanto, otros se llenaban de celos y rivalidades. Esta situación comenzó a afectar la armonía y la estabilidad del imperio, poniendo en peligro la paz de la región.
El Inca, preocupado por el creciente conflicto causado por el interés que despertaba la joven, decidió consultar a los sabios de su corte. Estos sabios, al ser expertos en los misterios del cosmos, se retiraron para estudiar los astros y examinar los signos en las entrañas de una llama. Tras un profundo análisis, concluyeron que la única forma de restaurar el equilibrio y la paz en el imperio era mediante el sacrificio de la joven Coca.
El Inca, aunque con el corazón destrozado, ordenó la muerte de Coca, y sus restos fueron enterrados en varios jardines cercanos a los lugares de residencia de los hombres que la habían pretendido. Con el paso del tiempo, en cada uno de esos lugares comenzaron a crecer pequeños arbustos de hojas verdes, ovaladas y lisas. La gente, asombrada por este fenómeno, decidió llamar a esta planta coca, en homenaje a la joven cuya belleza había causado tanto amor, celos y finalmente, sacrificio.
Años después, la planta de coca se convirtió en un símbolo de la sabiduría ancestral, utilizada por los pueblos indígenas de los Andes en diversas ceremonias y rituales. Sus hojas, con propiedades energizantes, se usaron para aliviar el cansancio y como un vínculo con los dioses, convirtiendo a Coca en una figura sagrada en la cultura andina.
Quieres conocer otros artículos relacionado con Leyenda de la coca puedes visitar la categoría Leyendas.
Deja una respuesta
Mas artículos relacionados