La Cruz Verde y la Carroza de Fuego

La Leyenda de la Cruz Verde y la Carroza de Fuego un Misterio y Cultura en la Calle Junín , La leyenda de la Cruz Verde y la Carroza de Fuego es una historia fascinante que ha perdurado en la memoria colectiva de la ciudad de Oruro. Este relato se sitúa en la antigua calle Andalucía, hoy conocida como calle Junín, y narra la aparición de una carroza fantasmal que recorría las calles en las horas más oscuras de la noche.

Se cuenta que dos mujeres, doña Bárbara y doña Filomena, comentaban tras la misa sobre los rumores de una misteriosa carroza que recorría la calle Andalucía entre la medianoche y la una de la mañana. Esta carroza, envuelta en llamas y tirada por dos caballos, era una visión aterradora que había asombrado a los habitantes. La rapidez con la que avanzaba la hacía parecer una inmensa antorcha, y los frailes que la conducían eran figuras temibles que entregaban cirios.

Intrigada por estos relatos, doña Remedios, una vecina de la calle Andalucía, decidió observar la aparición por sí misma. Esa misma noche, se apostó en su ventana y, para su sorpresa, vio un objeto luminoso recorrer la calle. La carroza en llamas apareció frente a su casa, y uno de los frailes descendió. Con una mano huesuda, golpeó la puerta de doña Remedios y le entregó una caja misteriosa, advirtiéndole que debía devolverla al día siguiente, o su alma estaría condenada.

Al abrir la caja, doña Remedios descubrió una pierna humana, lo que la llenó de terror. Desesperada, corrió al convento para contarle al sacerdote lo ocurrido. El sacerdote le aconsejó resistir las tentaciones del demonio y mantenerse firme en su fe. Con la ayuda de algunos vecinos y beatas, esperaron el regreso de la carroza.

A medianoche, la carroza de fuego volvió a aparecer. Esta vez, doña Remedios estaba lista. Con valor, devolvió la caja al fraile, y en medio de rezos y agua bendita, logró ahuyentar a la carroza y sus conductores. Desde entonces, la calle Andalucía quedó marcada por este evento.

Como señal de protección, se erigió una cruz verde en la calle, que permaneció allí por décadas, hasta que fue trasladada al Santuario del Socavón. Hoy, la calle Junín sigue siendo un lugar lleno de misterio, donde algunos aseguran que, en la quietud de la medianoche, aún se puede sentir la presencia de la carroza fantasmal recorriendo velozmente sus calles.

Esta leyenda, cargada de símbolos religiosos y místicos, forma parte del rico patrimonio cultural de Oruro, y sigue fascinando a quienes buscan conocer más sobre el pasado misterioso de la ciudad.

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